
09 Feb ¿Cómo explicarle a un niño que un ser querido está en la cárcel?
Cuando un familiar está en la cárcel es una situación difícil para los familiares y en particular para el niño que empieza a mostrarse confundido, estresado y molesto.
Los niños perciben que algo está pasando cuando un familiar está en la cárcel, porque de la noche a la mañana esa persona no está con ellos o deja de visitarlos (en el caso de padres separados).
A veces, tratamos de maquillar la verdad con historias sobre trabajos en el extranjero o mudanzas a lugares de difícil acceso. ¿Cómo cree usted que el niño percibe esta idea? Se fue sin despedirse y me abandonó, a veces estas historias que parecen ser impermeables para no causar un daño al niño terminan impactando más en la vida del menor.
Aunque haya cometido un delito o no, no debemos olvidar que el familiar que se encuentra en prisión sigue siendo parte de la vida del niño y que el vínculo entre ellos permanece.
¿Qué hacer?, ¿qué decir?
- Lo primero es saber que debemos estar preparados nosotros como adultos para ser honestos.
- Pueden escoger un sitio tranquilo y sin distractores y que puedan tomarse el tiempo de responder preguntas sin prisas.
- Validar su enojo, tristeza o su emoción en el momento, eso les brindará la confianza de que van a estar allí para ellos y pueden contar con ustedes.
- Elaborar un plan o una guía de lo que van a decir, pero recuerden que todo va a depender de la reacción del niño.
- Brindemos tiempo de que procese lo que está pasando, en muchas ocasiones los niños escuchan y pareciera que no les importa, pero están procesando la noticia y luego pueden venir con preguntas entre las más comunes.
- Pueden también sondear la información que el niño maneja, por ejemplo ¿qué piensa sobre ese familiar?
¿Por qué está en la cárcel?
Las personas son enviadas a prisión porque no cumplieron con la ley. Al igual que en la escuela hay normas, los adultos también las tienen y romperlas tiene consecuencias. Proporcionar detalles específicos puede inducir a confusión en el niño, según la edad se puede brindar mayor cantidad de información y si se trata de un suceso que salió en los medios de comunicación o redes sociales debemos ser más cautelosos.
¿Qué va a pasar?
Los niños se sentirán inseguros sobre lo que pueda pasar, así que seguir las rutinas y actividades les ayudarán a adaptarse al cambio.
Enfatizar las fortalezas del niño y recordarles que todos somos diferentes, puede ayudarlos cuando sus compañeros o amigos le cuestionen o pregunten sobre lo que está pasando.
Algunas sugerencias
Aclarar constantemente que ellos no son los responsables de que su familiar esté en prisión.
Si se permite que los familiares llamen a una hora y tiempo estipulado, se deben crear rutinas.
Las cartas o dibujos para ese familiar siempre serán de apoyo, ya que el niño se siente más cerca de ese familiar y tiene un medio de comunicación.
Tenga en cuenta que los niños pueden tener regresiones a etapas previas del desarrollo que ya han dominado, porque se sienten inseguros. Estas regresiones pueden ser pasajeras, si observamos que son más intensas debemos consultar con un profesional competente.
Escoger un día y hora para abrir el espacio y hablar del tema. Por ejemplo, si el niño no pregunta sobre ello, puede ser que necesite que usted inicie la conversación para poder expresar lo que siente.
Los niños se sentirán inseguros sobre lo que pueda pasar, así que seguir las rutinas y actividades les ayudarán a adaptarse al cambio.
Enfatizar las fortalezas del niño y recordarles que todos somos diferentes, puede ayudarlos cuando sus compañeros o amigos le cuestionen o pregunten sobre lo que está pasando.
¿Puede el niño ir a las visitas?
Si las visitas están permitidas, podemos preguntarle al niño si desea visitar a su ser querido.
Obtener toda la información necesaria antes de la visita del niño.
Es preciso hablar con el niño con antelación acerca de la cárcel, el tiempo de visita, las reglas, las revisiones que se realizarán antes de entrar y otros detalles. Mantener al tanto al niño de lo que se puede encontrar en la visita le permitirá que los niveles de ansiedad no sean tan elevados y pueda anticipar las situaciones que va a presenciar.
Antes de la visita debemos dejar claro que no pueden quedarse allá y que ese familiar no puede regresar con nosotros.
En ocasiones los niños no desean hablar con ese familiar, por miedo, enojo o confusión. Sí, debemos respetar su decisión sin obligarlos a aceptar llamadas. Cuando el niño se sienta preparado y sin presiones hablara con su familiar.
Puede ser un consuelo para nosotros como adultos el maquillar la verdad a un niño con historias de ciencia ficción, para no tener que enfrentarnos a la realidad que estamos viviendo. Por eso, la ayuda profesional empieza con nosotros, para que podamos tener las herramientas que nos permitan ser sinceros con los niños.
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Dimas E. Villarreal P.
⚡️Psicólogo Clínico de niños y adolescentes/ Terapeuta
🖍Psicopedagogo
🤖Terapia de Juego
#HoyfuialPsicologo