
17 Feb Terapia DBT para Adolescentes
Preguntas como: “¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a desarrollar inteligencia emocional?”, “¿Qué estrategias son útiles para mejorar el control emocional en la adolescencia?” o “¿Existen terapias eficaces para tratar la impulsividad y las reacciones emocionales intensas?” son frecuentes en el consultorio. La adolescencia es una etapa llena de cambios significativos, donde los jóvenes pueden experimentar una montaña rusa de emociones, dificultades en sus relaciones interpersonales y comportamientos impulsivos. Aunque estas situaciones son comunes hasta cierto punto, pueden afectar su bienestar emocional y las relaciones familiares.
¿Qué es la terapia DBT para adolescentes?
La Terapia Dialéctico-Comportamental (DBT, por sus siglas en inglés) es un enfoque terapéutico diseñado para ayudar a adolescentes que tienen dificultades para regular sus emociones, manejar conductas impulsivas y mantener relaciones saludables. Creada por la psicóloga Marsha Linehan, fue adaptada para adolescentes por Alec L. Miller y Jill H. Rathus, quienes ajustaron el enfoque para abordar los retos específicos de esta etapa del desarrollo.
La DBT combina estrategias de aceptación y cambio, permitiendo a los jóvenes aprender herramientas prácticas para enfrentar los retos de su vida diaria.
Hablemos de la teoría biosocial
Antes de profundizar en la DBT para adolescentes, es esencial entender su base teórica: la teoría biosocial. Esta teoría sostiene que la desregulación emocional surge de la combinación entre vulnerabilidad biológica y un entorno invalidante. Algunos adolescentes son más sensibles emocionalmente, reaccionan con mayor intensidad y tardan en calmarse. Si su entorno minimiza sus sentimientos mediante frases como “Estás exagerando” o “No es para tanto”, pueden sentirse incomprendidos, lo que refuerza sus comportamientos emocionales intensos.
¿A quién va dirigida la terapia DBT?
La terapia DBT está dirigida principalmente a adolescentes que experimentan dificultades para manejar sus emociones, conductas impulsivas y problemas en sus relaciones personales. Además, también es relevante para sus familias, especialmente los padres, quienes juegan un papel fundamental en el proceso terapéutico.
La postura dialéctica es un concepto central en la DBT. Se basa en la idea de que dos perspectivas aparentemente opuestas pueden ser verdaderas al mismo tiempo. Por ejemplo, un adolescente puede estar haciendo lo mejor que puede y, al mismo tiempo, necesitar mejorar sus habilidades para manejar sus emociones.
En terapia, se enseña a los jóvenes a encontrar el equilibrio entre la aceptación de sus emociones y la necesidad de cambio. Esta postura les ayuda a desarrollar una forma más flexible y adaptativa de pensar y actuar frente a los conflictos emocionales y familiares.
La postura dialéctica
Un concepto central de la Terapia Dialéctica Conductual es la perspectiva dialéctica. Este principio se basa en la aceptación de que dos ideas aparentemente opuestas pueden ser verdaderas simultáneamente. Por ejemplo, un adolescente puede estar realizando su mejor esfuerzo y, al mismo tiempo, necesitar mejorar en ciertas áreas. Este enfoque enseña a los jóvenes a equilibrar la aceptación de sus emociones con la necesidad de cambio, permitiéndoles adoptar una forma de pensar y actuar más flexible ante conflictos emocionales o familiares.
Habilidades que se enseñan en la DBT para adolescentes
La DBT enseña cinco habilidades fundamentales que ayudan a los adolescentes a gestionar sus emociones y mejorar sus relaciones interpersonales.
El primer módulo es el de mindfulness o conciencia plena. En este módulo, los jóvenes aprenden a enfocarse en el presente de manera no crítica, lo que mejora su capacidad para tomar decisiones de forma calmada y reflexiva.
El siguiente módulo es el de tolerancia al malestar, donde se les instruye en estrategias para enfrentar situaciones adversas sin recurrir a conductas impulsivas. Esto incluye técnicas como la distracción positiva, el autoconsuelo y la aceptación radical.
La regulación emocional es otro módulo esencial. Los adolescentes aprenden a identificar y comprender sus emociones, disminuir la intensidad de las negativas y fomentar emociones positivas.
En cuanto a la efectividad interpersonal, este módulo se centra en mejorar la comunicación y las relaciones. Los adolescentes desarrollan habilidades para expresar sus necesidades, establecer límites adecuados y resolver conflictos de manera respetuosa.
Finalmente, el módulo caminando por el medio ayuda a evitar pensamientos y comportamientos extremos, promoviendo el equilibrio en las decisiones y la validación emocional.
¿El tratamiento DBT es individual o grupal?
La terapia DBT combina sesiones individuales y grupales, complementándose con el entrenamiento a los padres. Las sesiones individuales se centran en las necesidades específicas del adolescente. El terapeuta trabaja junto al joven para identificar los factores que provocan sus emociones y comportamientos problemáticos. Mediante herramientas como el análisis en cadena, el adolescente aprende a reconocer qué situaciones le afectan y cómo puede responder de manera más adaptativa.
En las sesiones grupales, los adolescentes se involucran en entrenamientos donde ejercitan las habilidades DBT en un ambiente cooperativo. Estos grupos a menudo incorporan a los padres, lo que favorece la comunicación y el respaldo recíproco en el ámbito familiar. Este enfoque integral maximiza las ventajas del tratamiento, auxiliando al adolescente a poner en práctica las habilidades adquiridas tanto en el entorno terapéutico como en su vida cotidiana.
El papel de los padres en el tratamiento DBT
Los padres son clave para el éxito del tratamiento. No solo aprenden habilidades que ayudan a sus hijos, sino que también se involucran en la creación de un entorno de apoyo. Participan en sesiones para validar emociones, establecer límites y mejorar la comunicación.
Los programas de DBT incluyen grupos multifamiliares, sesiones individuales para padres y coaching telefónico. Este enfoque fortalece la dinámica familiar y ayuda al adolescente a usar las habilidades aprendidas.
¿Cuánto dura el tratamiento DBT?
El tratamiento DBT generalmente dura entre seis meses y un año, dependiendo de las necesidades del adolescente y su familia. Este proceso integra sesiones individuales, grupales y la participación activa de los padres. El compromiso conjunto es esencial para lograr cambios sostenibles.
Las sesiones se organizan de la siguiente manera:
- Sesiones individuales: Una vez por semana, con una duración de 45 a 60 minutos. En estas sesiones, el terapeuta aborda las necesidades particulares del adolescente, refuerza el uso de habilidades y analiza progresos o dificultades.
- Grupos de habilidades: También se realizan semanalmente, con una duración de 1.5 a 2 horas. Estos grupos proporcionan un espacio donde los adolescentes aprenden y practican habilidades esenciales en un entorno colaborativo.
- Entrenamiento para padres: Los padres asisten a sesiones multifamiliares o a reuniones específicas, donde se les enseñan estrategias para apoyar emocionalmente a sus hijos. También pueden recibir coaching en momentos críticos, ayudándoles a manejar situaciones complejas en el hogar.
La terapia DBT para adolescentes proporciona un enfoque estructurado para ayudar a los jóvenes a manejar emociones intensas, mejorar sus relaciones y reducir conductas impulsivas. Con la participación de los padres y la práctica constante, el tratamiento puede influir positivamente en el bienestar del joven y en la convivencia familiar.
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Dimas E. Villarreal P.
⚡️Psicólogo Clínico de niños y adolescentes/ Terapeuta
🖍Psicopedagogo
🤖Terapia de Juego
#HoyfuialPsicologo