
22 Sep Defusión cognitiva en niños
En la niñez, la mente puede sentirse como una voz poderosa que dicta verdades absolutas.
Lo que un niño piensa no suele vivirse como una idea pasajera, sino como algo que define quién es.
Por eso, cuando aparecen pensamientos negativos, el impacto no es ligero: se convierten en etiquetas que pesan sobre su identidad y condicionan cómo se siente y cómo actúa.
Si los adultos respondemos con frases rápidas “no digas eso”, “claro que sí puedes” el efecto puede ser contrario al esperado. Aunque la intención sea animarlos, el mensaje que reciben es que lo que piensan no vale la pena ser escuchado.
El verdadero reto está en otro lugar: enseñarles a observar sus pensamientos sin quedar atrapados en ellos.
¿Qué significa defusión cognitiva?
La defusión cognitiva proviene de la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT).
Se trata de la capacidad de mirar un pensamiento como lo que es: un evento mental pasajero, no un hecho que define la identidad.
- Fusión cognitiva: el pensamiento se confunde con la realidad.
- Defusión cognitiva: el pensamiento se reconoce como algo que aparece en la mente, pero no necesariamente es verdad.
Ese pequeño cambio de perspectiva abre una gran diferencia en la experiencia emocional: deja espacio para que el niño pueda actuar en función de lo que le importa y no solo de lo que su mente le dice.
Infancia y desarrollo metacognitivo
Durante los años escolares, los niños comienzan a desarrollar la metacognición: la habilidad de pensar sobre lo que piensan.
Este proceso, descrito en la etapa concreto-operacional de Piaget, aún se encuentra en construcción.
Un niño puede identificar que tiene un pensamiento, pero necesita acompañamiento externo para darle nombre, cuestionarlo y no dejarse arrastrar por él.
En este sentido, la defusión cognitiva funciona como un entrenamiento práctico de metacognición, adaptado a su nivel evolutivo.
Lo que ocurre en el cerebro
Cuando un niño aprende a observar un pensamiento sin reaccionar automáticamente, se activan circuitos clave para la autorregulación:
- Corteza prefrontal dorsolateral → monitorea el pensamiento y favorece el control ejecutivo.
- Amígdala → disminuye la reactividad emocional, lo que reduce ansiedad o impulsividad.
- Flexibilidad cognitiva → se fortalecen las conexiones que permiten encontrar más de una salida ante un mismo problema.
Estas funciones ejecutivas (que maduran principalmente entre los 6 y 12 años) son la base para la adaptación escolar, la tolerancia a la frustración y el desarrollo de resiliencia emocional.
Por qué es importante hablar de defusión cognitiva en la infancia
Muchos niños atraviesan etapas de ansiedad, perfeccionismo, baja autoestima o frustración escolar.
En todos estos casos, hay un punto en común: la mente repite mensajes dolorosos, y el niño los cree al pie de la letra.
La defusión cognitiva ofrece un cambio de perspectiva:
- El niño deja de definirse por el pensamiento negativo.
- Aprende que tener un pensamiento no significa que sea cierto.
- Descubre que puede decidir qué hacer con lo que piensa, en lugar de reaccionar automáticamente.
Esto no elimina los pensamientos, pero sí les quita poder, devolviendo al niño más libertad para actuar.
Beneficios a largo plazo
Estudios en psicología infantil muestran que los niños que aprenden a observar sus pensamientos con distancia desarrollan:
- Menor autocrítica y más autocompasión.
- Mayor resiliencia frente a la frustración escolar y social.
- Mejor autorregulación en situaciones de ansiedad o presión.
- Prevención en salud mental, al reducir el riesgo de depresión y ansiedad en la adolescencia.
En otras palabras, la defusión cognitiva no solo es útil en la infancia: siembra recursos para toda la vida. La defusión cognitiva no es un truco ni una técnica aislada. Es una manera distinta de relacionarse con los pensamientos en la infancia.
Significa enseñar a un niño que puede tener ideas dolorosas sin que lo definan. Es decir, mostrarle que los pensamientos van y vienen, y que él o ella tiene la libertad de decidir qué hacer con ellos.
Un cambio pequeño en palabras, pero enorme en libertad emocional y en la construcción de una identidad más sana.
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Dimas E. Villarreal P.
⚡️Psicólogo Clínico de niños y adolescentes/ Terapeuta
🖍Psicopedagogo
🤖Terapia de Juego
#HoyfuialPsicologo