28 Mar Fortaleciendo la Autocompasión en Niños: Aceptando y Transformando la Autocrítica
Este último mes en consulta, he observado una preocupante tendencia entre algunos padres, tales como que sus hijos se enfrentan a la autocrítica de manera alarmante. Frases como “soy bruto” o “no sirvo para nada” son cada vez más comunes, y al indagar un poco más con los niños, descubro que un detonador importante es la presión por cumplir con numerosas tareas, esta presión puede llevar a los niños especialmente a los más pequeños que están aprendiendo a comprender y manejar sus emociones, a cuestionarse y criticarse a sí mismos. Dado que estos pensamientos pueden sembrar dudas e influir en su autoestima.
Algunos padres argumentan sobre el impacto de las pantallas, los videojuegos y las redes sociales; sin embargo, creo que en lugar de simplemente preocuparnos por eliminar estos factores, debemos centrarnos en fortalecer la autocompasión en los niños. Es decir, abrazar la autocrítica y practicar la gratitud como un proceso de crecimiento personal y desarrollo emocional, ya que es fundamental.
El estudio de Rood et al. (2010) encontró que la rumiación reactiva al estrés, la ruminacion centrada en las emociones y la preocupación son distintas formas de pensamiento negativo repetitivo. Al reconocer esta diversidad en los procesos mentales de los niños, podemos abordar de manera más efectiva la autocrítica y fortalecer la autocompasión en ellos. Entender que estos diferentes tipos de pensamiento negativo pueden manifestarse en la vida de los niños nos permite adaptar nuestras estrategias para ayudarles a transformar su autocrítica en un proceso de crecimiento personal y desarrollo emocional.
¿Cómo puedo reconocer la autocrítica en los patrones de pensamiento o distorsiones cognitivas?
Para poder identificar los patrones de pensamientos negativos que se ajustan a la autocrítica en niños, es fundamental observar su comportamiento y prestar atención a sus interacciones y expresiones. Estos patrones pueden manifestarse de diversas maneras y pueden ser indicativos de una tendencia hacia la autocrítica:
- Pensamiento de Todo o Nada: Los niños pueden ver las situaciones de manera extremista, considerando que si no alcanzan la perfección en algo, son un completo fracaso en esa área.
- Sobregeneralización: Consiste en tomar un evento negativo y aplicarlo como una verdad universal. Por ejemplo, si un niño tiene dificultades en una asignatura, podría pensar que nunca será bueno en ninguna materia escolar.
- Calificar o Poner Etiquetas: Los niños tienden a autoetiquetarse de manera negativa, limitando su propia visión. Por ejemplo, un error en una tarea puede llevarlos a pensar que son malos en esa materia en general.
- Leer la Mente de los Demás: Suponer lo que piensan los demás, generalmente de manera negativa hacia sí mismos. Por ejemplo, pensar que los compañeros se burlan de ellos sin evidencia clara.
- Ignorar lo Positivo: Minimizar los aspectos positivos para mantener una visión negativa. Por ejemplo, desestimar los elogios de un profesor como algo insignificante.
- Tomarse las Cosas de Manera Personal: Creer que las situaciones tienen que ver con ellos mismos cuando no es así. Por ejemplo, pensar que un regaño del maestro significa que no son apreciados.
- Imperativos: Crear expectativas poco realistas sobre lo que deberían lograr. Por ejemplo, sentir que deberían ser los mejores en todo, sin importar las circunstancias.
¿Cómo podemos ayudar a nuestros hijos a convertir la autocrítica en autocompasión?
Para abordar estos patrones de pensamiento negativo, es esencial establecer estrategias desde edades tempranas. La investigación de Sajadian et al. (2024) reveló que la vergüenza, el miedo a la compasión y la autocrítica son mediadores importantes en la relación entre los eventos de la vida temprana y los trastornos emocionales en los niños. Reconocer y abordar estos patrones de pensamiento negativo desde una edad temprana puede ser crucial para ayudar a los niños a desarrollar una autoestima saludable y una actitud más positiva hacia sí mismos y hacia el mundo que los rodea. Por ende, aquí presento algunas estrategias centradas en la autocompasión y la gratitud que pueden ser útiles.
- Fomenta el Diálogo Abierto y Compasivo: Crea un ambiente en el hogar donde tus hijos se sientan seguros de expresar sus pensamientos y emociones. Escucha activamente y válida sus sentimientos, mostrando comprensión y empatía.
- Enseña Técnicas de Autoafirmación: Ayuda a tus hijos a reemplazar pensamientos autocríticos con afirmaciones positivas y constructivas. Anímalos a reconocer sus logros y cualidades, tanto como a celebrar sus esfuerzos en lugar de centrarse en las imperfecciones.
- Práctica de Mindfulness Juntos: Introduce a tus hijos en prácticas de mindfulness, como la meditación y la atención plena. Estas técnicas pueden ayudarles a estar más presentes en el momento presente y a cultivar una actitud más compasiva hacia sí mismos.
- Modela la Autocompasión: Sé un ejemplo de autocompasión para tus hijos. Reconoce tus propias imperfecciones y errores, y muéstrales cómo enfrentarlos con amabilidad y comprensión en lugar de crítica y autodesprecio.
- Promueve un Entorno de Aceptación: Fomenta un ambiente en el hogar donde se valore la diversidad y se respeten las diferencias individuales. Enseña a tus hijos a aceptarse a sí mismos y a los demás tal como son, sin juzgar ni comparar.
- Ofrece Apoyo Emocional Constante: Está presente para tus hijos en momentos de dificultad y bríndales apoyo incondicional. Hazles saber que siempre pueden contar contigo para recibir amor, comprensión y aliento, independientemente de sus desafíos o errores.
Técnicas Adicionales para Fomentar la Autocompasión en Casa:
La Carta de Autocompasión: Invita a tu niño a sentarse en un lugar tranquilo y escribir una carta dirigida a sí mismo. En esta carta, pueden expresar sus sentimientos más profundos con honestidad y ternura. Anímalos a reconocer sus fortalezas, aceptar sus limitaciones y perdonarse por cualquier error que hayan cometido. Esta práctica les permitirá reflexionar sobre su propio valor y cultivar la compasión hacia sí mismos.
Visualización Guiada: Guía a tu niño en una sesión de visualización guiada. Invítalos a cerrar los ojos y a imaginar un lugar seguro y reconfortante, como un jardín tranquilo o una playa soleada. Una vez que estén en ese lugar imaginario, anímalos a conectarse con su yo más joven o vulnerable. Pídeles que se envíen amor y bondad desde su yo presente hacia ese yo más joven, reconfortándose con palabras de aliento y consuelo. Esta práctica les ayuda a nutrir su relación consigo mismos y a encontrar consuelo en momentos de necesidad.
Es fundamental reconocer que la autocrítica es una parte natural del proceso de crecimiento y desarrollo de los niños. Todos hemos experimentado momentos de pensamientos negativos en nuestras vidas, y en lugar de rechazarlos, es importante abrazarlos y verlos como oportunidades para crecer y aprender.
Enseñar a los niños a enfrentar su autocrítica con autocompasión y gratitud hacia sí mismos es esencial. A través de ejercicios diarios de autocompasión y gratitud, podemos ayudarles a valorar sus propias fortalezas y entender que cada desafío es una oportunidad para crecer.
Referencias
Rood, L., Roelofs, J., Bögels, S. M., & Alloy, L. B. (2010). Dimensions of Negative Thinking and the Relations with Symptoms of Depression and Anxiety in Children and Adolescents. Cognitive Therapy and Research, 34(4), 333. https://doi.org/10.1007/S10608-009-9261-Y
Sajadian, M., Younesi, S. J., Jafari, P., Azkhosh, M., Yarandi, R. B., & Kordbagheri, M. (2024). Shame, fear of compassion, self-criticism, and self-reassurance mediate the effect of early life events on emotional disorders among male prisoners: A structural equation modeling analysis. Acta Psychologica, 242, 104116. https://doi.org/10.1016/J.ACTPSY.2023.104116
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Dimas E. Villarreal P.
⚡️Psicólogo Clínico de niños y adolescentes/ Terapeuta
🖍Psicopedagogo
🤖Terapia de Juego
#HoyfuialPsicologo